El Alcázar del Rey Don Pedro, también conocido como Alcázar de Arriba, es uno de los monumentos más impresionantes y cargados de historia de Carmona. Situado en el extremo occidental del casco antiguo, este imponente recinto fortificado domina la ciudad desde lo alto, ofreciendo una de las vistas panorámicas más espectaculares de la campiña sevillana.

Su nombre hace referencia al rey castellano Pedro I el Cruel, quien ordenó su restauración y ampliación en el siglo XIV, aunque sus orígenes son mucho más antiguos. Visitarlo es adentrarse en siglos de poder militar, estrategias defensivas y vida cortesana.
Un recinto de origen romano e islámico
El Alcázar del Rey Don Pedro (Carmona) se levanta sobre restos de antiguas construcciones romanas, y fue ampliado durante la etapa musulmana, cuando Carmona formaba parte del reino de Taifa de Sevilla. Ya entonces era una fortaleza clave para el control del territorio.
Tras la conquista cristiana, el alcázar fue reformado por orden de Pedro I, quien lo utilizó como residencia real y punto estratégico de defensa. A partir de ahí, se convirtió en símbolo del poder regio en Carmona, reforzando su carácter de plaza fuerte frente a posibles ataques.
Qué ver en el Alcázar del Rey Don Pedro
Hoy en día, aunque el recinto ha sufrido destrucciones parciales —especialmente por el terremoto de Lisboa de 1755— aún conserva elementos de gran interés, tanto arquitectónico como paisajístico:
- Murallas y torres defensivas, que rodean el perímetro del antiguo alcázar.
- Puertas de acceso monumental, entre ellas la imponente Puerta de Sevilla, integrada en el complejo.
- Miradores elevados, que ofrecen unas vistas privilegiadas sobre la Vega de Carmona y el casco histórico.
- Restos de dependencias interiores, patios, aljibes y posibles zonas de residencia palaciega.
- Espacios ajardinados y zonas restauradas para el paseo y la interpretación turística.
Desde sus alturas, es fácil imaginar a los centinelas vigilando la llanura y a los monarcas planificando estrategias entre muros de piedra.

Una parada culminante en nuestra visita guiada en Carmona
El Alcázar del Rey Don Pedro suele marcar el tramo final de nuestra visita guiada en Carmona, y lo hace por todo lo alto, en todos los sentidos. Desde aquí, cerramos el recorrido con una panorámica visual e histórica que resume:
- La importancia estratégica de Carmona a lo largo de los siglos.
- El papel de los monarcas castellanos en la consolidación del poder en Andalucía.
- La evolución arquitectónica de una fortaleza real desde época romana hasta el siglo XVIII.
Es, sin duda, uno de los momentos más memorables de la visita, tanto por su belleza como por su fuerza simbólica.
Carmona es historia viva. Ven a conocerla con nosotros, reserva tu visita guiada.Curiosidades del Alcázar del Rey Don Pedro
- Pedro I el Cruel ordenó la construcción de varios alcázares en Andalucía, pero el de Carmona fue uno de sus favoritos por su posición elevada.
- La fortaleza fue usada como prisión, residencia y almacén militar en distintas épocas.
- Hoy, parte de su espacio está ocupado por un parador nacional, lo que permite incluso dormir entre muros históricos.
El Alcázar del Rey Don Pedro en Carmona es mucho más que una fortaleza: es el eco de un pasado regio, militar y legendario que sigue imponiendo su presencia sobre la ciudad. Un lugar donde el tiempo parece detenerse, y desde el que Carmona se contempla en toda su grandeza.